Historia
Mi Viaje a Libre D: De la Enfermedad al Renacer
Durante años, viví atrapado en la vorágine de la programación, los plazos de entrega y una lista de tareas que nunca terminaba. Cada día era una carrera contra el reloj. El estrés acumulado y la presión constante terminaron pasándome factura… hasta que mi cuerpo dijo basta. Una enfermedad repentina me obligó a frenar, a mirar hacia adentro, y a enfrentar una dura verdad: había descuidado mi bien más preciado—mi salud.
Lo que parecía un obstáculo temporal se transformó en una batalla de medio año. Pero también fue el inicio de algo mucho más grande. En ese proceso, me sumergí en un año de sanación profunda, explorando los pilares de la nutrición real, el descanso, y los hábitos que devuelven la vitalidad.
Fue entonces cuando descubrí una verdad incómoda: muchos de mis malestares estaban directamente relacionados con mi alimentación. En particular, los omnipresentes aceites de semillas, tan aceptados en la dieta moderna, resultaron ser un enemigo silencioso en mi recuperación.
Consciente de eso, comencé a hacer cambios reales. Reemplacé esos aceites por grasas más naturales y ancestrales. ¿Perfecto? No. Hubo momentos de debilidad y comidas “trampa”, pero el rumbo era claro: esto no era una dieta, era un despertar.
Ese despertar me inspiró a crear Libre D: una marca, sí, pero sobre todo un movimiento. Imaginé un mundo donde no tengamos que elegir entre sabor y salud. Donde los ingredientes limpios sean la norma, no la excepción. En Paraguay, lo materializamos con un producto tan nuestro como transformador: la grasa de res, pura, nutritiva y libre de químicos.
Y aunque no podemos cambiarlo todo—como fabricar nuestras propias sartenes libres de tóxicos—sí podemos poner el foco donde tenemos impacto. Podemos educar. Podemos ofrecer mejores alternativas. Podemos, por ejemplo, promover el uso de agua en botellas de vidrio, y defender el derecho básico a beber agua limpia, libre de contaminantes y tratamientos agresivos.
Libre d no es solo una marca. Es una invitación a recuperar el control sobre lo que entra en tu cuerpo.
Es una forma de vida. Un compromiso con lo natural. Una revolución silenciosa pero poderosa.
Te invito a ser parte.
A elegir conscientemente.
A vivir con libertad.
Bienvenido a Libre D.